En abril del 2016 publiqué un post sobre los riesgos de los mitos en el tema del ordenamiento territorial, especialmente la negación de su impacto positivo en el desarrollo económico, su uso parcial interesado en contra de una actividad económica en particular, y la idea de que el ordenamiento territorial tiene que ser sólo descentralizado sin tomar en cuenta las necesidades nacionales. Y concluía que este era también un tema de riesgo país. Desgraciadamente. lo pasado en los últimos años y lo que ocurre en estos días me parece darle aún más actualidad. Veamos por qué, lo que también me permitirá hacer o reiterar ciertas reflexiones ya presentes en ese y en otros posts o que he comunicado por otros canales.
Para empezar, transcribo la conclusión de dicho post del 2016; Este no es un tema para nada teórico. Los mitos y sesgos al respecto pueden dejar a cualquier país en riesgo de desaprovechar todo su potencial e incluso de convertirse en un conjunto gelatinoso totalmente ineficiente, desarticulado y cada vez más conflictivo, donde se puede llegar a ver hasta “guerras inter-regionales”. Un síntoma más de extrema debilidad institucional. Es también entonces, como ya dije, un tema de riesgo-país.
En estos tiempos en que un gobierno utilizó unos mal llamados consejos de ministros descentralizados para ahondar las diferencias y los conflictos internos del país, en que la descentralización profundizó su mal funcionamiento ahondando los desequilibrios entre Lima y las otras regiones, y en que ciertos personajes políticos han llamado varias veces, y desde el 2021 y hasta ahora, a “guerra civil” o a “ríos de sangre”, en que se ha estigmatizado a una región en especial, y en que se ven abiertas injerencias extranjeras en el país, las cuales propalan abiertas mentiras y una realidad alternativa que desgraciadamente están siendo creídas por cada vez más gente en el Perú, según las últimas encuestas (y peor: con marcadas diferencias geográficas en el éxito de esas mentiras y de esa realidad alternativa), no creo equivocarme al decir que desde el 2016, la situación ha empeorado en cuanto a integración nacional.
Aún más si se ve por un lado manifestaciones de racismo y de discriminación cultural en no pocos políticos (con casos delirantes en el Congreso), y por el otro, movimientos que copian de manera muy reveladora eslóganes que no son peruanos, pero muy presentes en la historia pasada y reciente de otro país : creo que casi nadie se ha dado cuenta, por ignorancia y ensimismamiento; digamos que parece preferirse a una figura contemporánea de nuestro Túpac Amaru, pero no peruana, y usar el mismo eslogan utilizado por un ex dictador del mismo país, hasta en un libro, para motivar a sus tropas para el regreso de su partido al poder; se diría que los mismos manifestantes ni se han percatado de ello, pensado que “sonaba bonito” como lema; bien harían ciertas autoridades regionales y municipales en hacer algo de docencia al respecto, ya que las hay de buen nivel e institucionalistas, y ello debería ser de manera urgente, porque no es imposible que los organizadores sí sepan perfectamente lo que hacen, y eso va en contra del interés de sus regiones y de sus pueblos. En el Perú tenemos suficientes figuras históricas y referentes recientes y actuales como inspiración para formular lemas y reivindicaciones.
Espero que, con lo arriba explicado, los que tienen lucidez y poder de acción a la vez, se den mejor cuenta de lo grave de lo que se está produciendo en el país, además del retroceso de la democracia (en las protestas actuales, de paso, no hay nada de democratizador, muy por el contrario, si se observa bien; más aún si los que emiten esa extraña teoría son a menudo simpatizantes abiertos o embozados de ciertas dictaduras latinoamericanas).
A continuación, algunas reflexiones y comentarios que deberían ser útiles para la acción en favor del país, en corto, mediano y largo plazo:
. si gobiernos extranjeros están desesperados por mentir y crear una realidad alternativa, como lo hizo Trump en USA (con mucho éxito igualmente), al punto de tratar de hacer que su protegido golpista regrese al poder, es que su salida les hizo perder algo extremadamente concreto que ya tenían en el país (o debería decir, en su territorio y en su “gobernanza”), y eso debe ser investigado y dado a conocer; esto no es sólo simpatía ideológica, es cada vez más obvio que el expresidente del Perú era funcional para la utilización del territorio peruano y del aparato estatal peruano para algo útil para los intereses de dichos regímenes extranjeros; y preocupa aún más que tanta gente en el Perú se crea esas mentiras, lo que no deja de recordar lo sucedido con la derrota de Trump en los EEUU, pero en el caso de nuestro país eso puede afectar a la soberanía nacional
. en línea con lo anterior: sepamos al mismo tiempo conservar las viejas amistades con otros países a pesar de sus gobiernos injerencistas o de ciertos partidos gobernantes ingratos con el Perú; muchos allá y seguramente la mayoría, desaprueban esas injerencias en el Perú;
. no se puede no reconocer los muertos de una ciudad, de una región, no buscar la justicia al respecto, sobre todo si hay evidencia de muchos inocentes matados; es lo responsable; sino, eso es ninguneo contrario a la integridad nacional; eso valía antes, una tarea inconclusa, y vale ahora; habría que dejar también de una buena vez de abalear de manera letal con tanta facilidad o de lanzar granadas lacrimógenas al cuerpo como se sigue haciendo de manera muy chocante
. si mucha gente en el país ha podido sentirse representada por un candidato que representaba lo peor de su gremio y lo peor de su región, con unos antecedentes ya conocidos y que eran de temer, eso significa que tenemos un serio problema como país, que algo anda profundamente mal; en el país tenemos mucha gente de calidad de verdadero origen indígena y campesino, además bilingüe, y/o a la vez mucho mejores maestros, como para una mejor representación identitaria y no semejante desastre ambulante con alianzas tan oscuras
. la descentralización necesita ser reformada con urgencia, ha fallado; y cuidado: no necesariamente por culpa de autoridades regionales y locales; aunque hay muchas que de todas maneras han sido o son un desastre, lo que se hizo en los dos gobiernos de la década del 2000, tirarles encima responsabilidades para las cuales no estaban capacitadas, ha sido tremendamente irresponsable; así como ha resultado una “falsa buena idea” el permitir que “movimientos regionales” puedan ser vehículo para las elecciones: ello ha contribuido fuertemente a la balkanización y feudalización del país, siendo a menudo dichos movimientos vehículos para mafias diversas y hasta para atentar contra la soberanía y la integridad territorial del país: sólo deberían existir partidos nacionales
. urge, en línea con lo anterior, tener un verdadero servicio civil regional y municipal, que no se pueda cambiar con cada elección; no es la primera vez que lo digo, he podido expresarme en otros foros de naturaleza técnica, y algunos funcionarios o ex funcionares regionales y municipales con los que pude intercambiar, incluso virtualmente, se acordarán tal vez
. también en línea con lo anterior, es necesario explorar mecanismos financieros alternativos que permitan mejorar la eficiencia del gasto a nivel local y regional; el señor Jorge Chávez, de Maximixe, dio una interesante entrevista sobre el tema hace poco
. las regiones no están suficientemente representadas en el sistema político nacional del Perú; una de las razones por las cuales siempre he preferido que exista un Senado, es que éste, cuando tiene requisitos mucho más severos para su conformación, y si se disminuye el peso relativo de Lima, permite también tener a los mejores representantes de las diferentes regiones, y que podrían pesar más en las políticas nacionales; en el sistema político de congreso unicameral actual, con ese sistema de listas, se diría que llegan mayoritariamente ciertos intereses particulares, a menudo ilegales, y gente con muy poca preparación; centrar las elecciones en los partidos nacionales también ayudaría mucho en darles mayor peso, además de poner fin a la política deliberada de debilitamiento y destrucción de los partidos nacionales iniciada en los 90
. Lima y Callao son cada vez más un espacio insostenible a largo plazo en sus dimensiones actuales, un desastre anunciado, sobre todo cuando suceda el inevitable sismo de gran magnitud que acecha, y aún si sucede, con algo de suerte, la alternativa, una serie de grandes sismos algo menos intensos, como los de 1940, 1966 o 1974; ya se debe pensar en otra capital política para el Perú, como lo hicieron y están haciendo otros países, muy inteligentemente; eso no necesariamente significa construir otra ciudad desde cero, sino, designar otra, pero tomando en cuenta los imperativos de la gestión de riesgos integral y del ordenamiento territorial, no repetir los errores cometidos en Lima y Callao; lo más indicado, por razones históricas y geopolíticas, sería nuestra columna vertebral andina; nada impide a Lima y Callao continuar como “capital económica” y continuar albergando a varias instituciones públicas
. es urgente disminuir el peso económico relativo de Lima y Callao, tener una política proactiva de desarrollo de centros urbanos medianos y pequeños, construyendo sobre lo que ya se ve (leer a Richard Webb), y evitando que otras grandes ciudades repitan las taras de Lima y Callao; con mayores oportunidades en el interior, se podría ver también ver disminuir la sobrepoblación de Lima y Callao
. no puede ser que se siga teniendo desatendida a la pequeña agricultura familiar; urgen políticas más agresivas al respecto (reales, no eslóganes demagógicos vacíos); eso está ligado al tema de la seguridad alimentaria, en el cual estamos también totalmente “jalados”, con una situación gravísima que ya mencioné hace poco en otro post; eso también contribuiría a mejores equilibrios regionales
. es urgente tener un mejor control de las regiones fronterizas, con una presencia del Estado mucho mayor, en todos sus componentes; actualmente tenemos demasiadas zonas de tipo “far west” ahí, con predominio del capitalismo más salvaje, y hasta de lo ilegal. Eso incluye tener también una presencia de las FFAA mucho mayor. Y no sólo ahí, sino en todo el territorio. La idea es muy impopular para muchos economistas y para muchos ideólogos, pero las realidades modernas están demostrando que se necesita FFAA más grandes y mejor equipadas (hasta en los países europeos se están dando cuenta de que los tiempos idílicos terminaron; y el Perú es un país amenazado desde el exterior y desde el interior, lo estamos viendo más que nunca). Uno de los beneficios de ese “cambio de chip” es que ello contribuye a un mayor desarrollo regional, sin olvidar la importancia del rol integrador de la FFAA, que tienen toda una actividad de Acción Social de la cual las PIAS son sólo un elemento.
Espero haber contribuido con esto a una mejor gestión de los riesgos actuales y a una futura mejora de nuestros desequilibrios geográficos, que ya nos están pasando la factura desde hace tiempo.
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