¿Qué Hace Diferente a la Ciencia?
En este artículo presento un resumen con fines divulgativos de algunas ideas centrales de Mario Bunge, basadas en su obra La investigación científica. Mi intención no es reemplazar el texto original ni interpretar filosóficamente su contenido, sino ofrecer una versión sencilla y accesible para quienes deseen comprender mejor cómo piensa y trabaja la ciencia.
Aquí explico de forma clara cómo se construye el conocimiento científico, qué lo diferencia del sentido común y por qué el método científico es una herramienta poderosa para entender el mundo. Este artículo tiene como propósito acercar a los lectores al pensamiento del filósofo Mario Bunge sobre cómo funciona la ciencia. A través de su obra La investigación científica, Bunge nos invita a entender que la ciencia no es simplemente una colección de datos, sino un enfoque especial para conocer el mundo con lógica, orden y espíritu crítico. Su objetivo es mostrar qué diferencia a la ciencia del conocimiento común y cómo se construye el saber científico paso a paso.
Resumen
Bunge comienza explicando que la ciencia surge cuando el conocimiento diario ya no basta para resolver ciertos problemas. A diferencia del sentido común, la ciencia se basa en hacer preguntas precisas, imaginar posibles respuestas (llamadas hipótesis), y luego ponerlas a prueba mediante observaciones o experimentos.
Esto se conoce como método científico, un proceso que sigue pasos como: formular el problema, proponer hipótesis, sacar conclusiones lógicas, buscar pruebas y analizar los resultados. Aunque este método no garantiza verdades absolutas, permite construir conocimientos más confiables y corregir errores a medida que se avanza.
Además, Bunge diferencia entre dos tipos de ciencia:
-Ciencias formales, como la lógica y la matemática, que trabajan con ideas abstractas.
-Ciencias fácticas, como la física o la biología, que estudian hechos del mundo real y necesitan comprobar sus ideas con la experiencia.
Aunque el contenido de cada ciencia sea distinto, todas comparten una forma común de trabajar: usar el pensamiento lógico, ser rigurosas con las pruebas y estar abiertas a mejorar sus conocimientos.
Conclusión
Según Bunge, lo que hace especial a la ciencia no es solo lo que estudia, sino cómo lo estudia. La ciencia no es infalible, pero es el mejor método que tenemos para entender el mundo de manera racional, crítica y abierta al cambio. En un mundo lleno de información y opiniones, aprender a pensar científicamente es más importante que nunca.
Referencia
Bunge, M. (2000). La investigación científica: su estrategia y su filosofía. Parte I: El enfoque científico (pp. 17–56). México: Siglo XXI Editores.