(Foto: AFP)
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Después de que leyendas de la música como Neil Young y Joni Mitchell abandonaran Spotify acusándolo de divulgar información errónea sobre el COVID-19, algunos artistas menos conocidos dijeron que el mayor servicio de música en streaming del mundo es un “mal necesario” que no pueden darse el lujo de abandonar.

El podcast del presentador Joe Rogan, señalado de propalar teorías de la conspiración, llevó a Neil Young a sacar su música de la plataforma, en tanto reavivó el debate sobre su modelo económico.

Pero los artistas menos conocidos se sienten obligados a quedarse, pues les brinda la oportunidad de llegar a una gran audiencia y recibir pagos por la transmisión de su música, aunque muchos consideren que esa compensación es injusta.

Con 381 millones de usuarios y más del 30% del mercado de la música en streaming, Spotify “es un mal necesario”, dijo Leo Sidran, músico y presentador del podcast “The Third Story”. “Dejar Spotify sería eliminar un enorme potencial para que la gente me encuentre”.

Idealmente “nunca hubiera tenido mi música” en Spotify, dice por su parte el guitarrista de jazz de Nueva York Michael Valeanu, pero “es crucial ser escuchado” y “esas plataformas son la forma en que la gente consume música en estos días”.

No obstante, muchas veces se siente inclinado a abandonar la plataforma porque no reparte sus ingresos en forma equitativa con los artistas. Y contó que solo le pagaron unos 500 dólares en todas las plataformas, la mayor parte Spotify, por su primer álbum de hace unos 10 años que se ha reproducido “miles” de veces.

Fracción de centavo

En efecto, Spotify paga entre 0.3 y 0.5 centavos por escucha, o entre US$ 3 y US$ 5 por mil transmisiones, de acuerdo con varios medios estadounidenses.

Spotify dijo que desde el 2020, pagó más de US$ 23,000 millones en regalías a los titulares de los derechos.

Los pagos a los artistas están vinculados a la demanda que tienen, por lo que los populares Joni Mitchell y Neil Young sufrirán un impacto financiero, al igual que sus compañías discográficas.

La revista Billboard estima que la decisión de Young de abandonar Spotify le costará personalmente unos US$ 754,000 anuales, mientras que la pérdida para Mitchell será de unos US$ 272,000 al año.

La cuenta de Twitter de Young dirigió a sus fans a Amazon Music con un enlace y señaló que “todos los nuevos oyentes obtendrán cuatro meses gratis”.

“Se enfrenta a Spotify (y) ahora dirige a la gente a Amazon Music, lo que en realidad no hace ninguna diferencia”, consideró Ralph, quien no quiso dar su apellido y cuyo nombre artístico es Pilsner Man, pues ninguna de las dos plataformas favorece a los menos famosos.

El artista de 29 años afincado en Pensilvania dijo que gana menos de US$ 200 al mes con Spotify, que perder ese dinero perjudicaría sus perspectivas profesionales, pero no tanto como la pérdida de exposición.

“Mucho tiene que ver con los algoritmos: las personas encuentran música en las listas de reproducción”, agregó. “Entonces, si estás en (Spotify), serás descubierto por personas que ni siquiera te están buscando”.

Algunos artistas se quejaron de que Young y Mitchell dejaran la plataforma por el asunto de la información errónea y no en protesta por las bajas tarifas de pago.

La gota que desbordó el vaso

La cantautora India Arie, que también abandonó Spotify por el podcast de Rogan, fue un poco más allá.

“¿Pagar a los músicos una fracción de centavo? ¿Y (a Rogan) 100 millones?”, escribió. “Esto muestra la clase de empresa que son”.

Leo Sidran estima que la única forma de cambiar el sistema es que los grandes nombres de la música abandonen la plataforma para generar un impacto.

Si “Adele, o Billie Eilish, o algunos grandes artistas pop contemporáneos se fueran, tal vez marcaría la diferencia”, dijo. “Pero la salida de los artistas independientes realmente no impactará a Spotify, sino a los artistas”.

Pero Miles Blackwood, artista independiente afincado en Boston y conocido como Baze Blackwood, indicó que el episodio de Rogan se sumó a su molestia por la tasa de pago, por lo que está en proceso de irse de Spotify, pues hay plataformas más equitativas. “Creo que esto fue realmente la gota que desbordó el vaso”, manifestó.