Pompeo reconoce "un riesgo" de no logar la paz con Corea del Norte (Video: AFP)

El líder norcoreano Kim Jong Un entiende que el proceso de desnuclearización debe ser "rápido", afirmó el jueves el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, pero reconoció que existe "un riesgo" de no lograr la paz y advirtió que las sanciones deben mantenerse de momento.

"Pensamos que Kim Jong Un entiende la urgencia" de la situación y que "debemos hacerlo rápidamente", dijo Pompeo, tras la histórica cumbre de esta semana en Singapur entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder de Corea del Norte.

"Estados Unidos sigue comprometido en lograr una desnuclearización completa, verificable e irreversible de Corea del Norte", aseguró Pompeo en rueda de prensa en Seúl junto con la ministra de Relaciones Exteriores surcoreana, Kang Kyung-wha, y el jefe de la diplomacia de Japón, Taro Kono.

Después, viajó a Pekín para reunirse con el presidente chino Xi Jinping y el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi.
"Creemos sinceramente que después de tantos años tenemos un camino abierto que puede llevar a la paz", le dijo Pompeo a Wang.

"Sigue habiendo un riesgo de no lograrlo pero creo realmente que el mundo ha puesto las condiciones correctas" en la cumbre del martes en Singapur, tras la cual Trump afirmó que el acuerdo con Kim acababa con la amenaza nuclear norcorena.

Toda reducción de las tensiones en sus fronteras es bienvenida por China, el mayor aliado de Corea del Norte y responsable del 90% del comercio con Pyongyang.

La cumbre "puso la cuestión nuclear de la península coreana en el buen camino hacia la paz y las negociaciones, en línea con todas las partes, incluidos Estados Unidos y China, y las esperanzas de la comunidad internacional", le dijo Wang a Pompeo.
En este sentido, Pompeo afirmó que las sanciones contra Corea del Norte sólo se levantarán una vez que la "desnuclearización sea completa".

- Conversaciones "francas" -

La cumbre de Singapur, la primera entre un dirigente norcoreano y un presidente estadounidense en ejercicio, tuvo un gran impacto mediático, pero sus eventuales resultados, en particular sobre la desnuclearización de Corea del Norte, generan interrogantes.

En la declaración firmada por Kim y Trump, Pyongyang se compromete con una "desnuclearización completa de la península coreana", aunque esta fórmula está lejos de las exigencias de Estados Unidos, que lleva tiempo reclamando que Corea del Norte abandone su arsenal atómico de forma completa, "verificable" e "irreversible".

Tras el encuentro, Trump dijo el miércoles que su "acuerdo" con Kim evitó una "una catástrofe nuclear". "No más lanzamientos de cohetes, ensayos o investigaciones nucleares", escribió en Twitter desde Washington.

Pero pese al optimismo de Trump, los expertos en el tema de Corea del Norte siguen preocupados porque Kim no entregó garantías específicas en la cumbre, que sí le sirvió como una plataforma de publicidad.

Y estas preocupaciones también parecían compartirse en Corea del Sur y Japón.

La jefa de la diplomacia surcoreana dijo que "la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos está más fuerte que nunca", después de que el presidente estadounidense anunciara el fin de los ejercicios militares conjuntos, una vieja exigencia del régimen norcoreano, que siempre consideró esas maniobras como un ensayo para una posible invasión de su territorio.

Pese a que no participa directamente, Japón también consideró que estos ejercicios son vitales.

"La disuasión basada en ellos juega un papel esencial en la seguridad del noreste de Asia", dijo el canciller Taro Kono tras la conversaciones trilaterales del jueves, que calificó de "francas".

"Estados Unidos avanzará las discusiones sobre las garantías de seguridad mientras vigila atentamente si Corea del Norte da los pasos concretos para cumplir su compromiso de desnuclearización", afirmó.
"Todavía no se dieron garantías de seguridad", subrayó.