Seis meses en el cargo, cuatro primeros ministros, tres Cancilleres, dos ministros de Finanzas y una pregunta sin respuesta es ¿cuánto tiempo puede permanecer en el poder el presidente de izquierda, Pedro Castillo?, dice el emblemático diario británico Financial Times.

Desde que asumió el cargo en julio pasado como el líder más improbable en la historia del país -Castillo, un maestro de escuela primaria rural sin experiencia previa en el gobierno- ha liderado una administración en constante cambio, afirma el diario.

Ha realizado 20 cambios ministeriales, un promedio de casi uno por semana, agrega.

Un ministro de Relaciones Exteriores renunció después de ser descubierto como un apologista del grupo guerrillero maoísta Sendero Luminoso; un ministro del Interior fue despedido por organizar una fiesta pese a las restricciones por el coronavirus; un ministro de Defensa renunció en un escándalo por la promoción de oficiales en las Fuerzas Armadas; y esta semana; el tercer primer ministro de Castillo renunció después de solo cuatro días en medio de acusaciones por agredir físicamente a su esposa e hija, apunta FT.

La agitación no se ha limitado a los ministerios -sostiene el diario- ya que también se han producido renuncias y despidos en la policía y las fuerzas armadas.

En un artículo titulado “(Castillo intenta enderezar gobierno tambaleante con nueva reorganización) recuerda que en noviembre del 2021, los fiscales peruanos encontraron US$ 20,000 escondidos en un baño dentro de Palacio de Gobierno.

Recuerda que uno de los principales asesores de Castillo, Bruno Pacheco, dijo que el dinero eran sus ahorros legítimos. Esté personaje también se alejó de Castillo.

En julio todos teníamos la impresión de que este iba a ser un gobierno muy improvisado, con una falta total de experiencia”, dijo a FT el director de la Red de Estudios Para el Desarrollo, Oswaldo Molina.

Desafortunadamente, ha superado nuestras peores expectativas”.

-Destino incierto-

Párrafo aparte, Financial Times afirma que Castillo ha sido ampliamente criticado por cambiar de política y por hacer declaraciones de las que luego tuvo que retractarse. Recientemente sugirió que Perú podría ceder territorio a Bolivia para darle a la Nación acceso al mar. Luego dijo que no tenía esa intención.

No está preparado para el trabajo y no tiene las habilidades de liderazgo necesarias para ello”, dijo Jorge Nieto, exministro de Defensa y líder de un pequeño partido político centrista al periódico británico.

Apuntala que el último capítulo en la agitación de Perú comenzó en enero cuando el ministro del Interior se quejó de la corrupción en la fuerza policial y le pidió al presidente que lo ayudara a abordarla. El ministro dijo que no recibió apoyo, por lo que renunció.

Eso provocó más salidas, incluida la de la primera ministra Mirtha Vásquez, quien en su carta de renuncia dijo que las “dudas e indecisión” que caracterizaron el liderazgo de Castillo eran “inaceptables”.

Tras ello se anunció la reorganización del tercer gabinete del mandato de Castillo, cambiando más de la mitad de los ministros. En ese contexto, recuerda FT se nombró a Héctor Velar, un congresista poco conocido que ha pasado por varios partidos políticos y sin experiencia ministerial, como su nuevo primer ministro.

Horas después, medios peruanos revelaron que hace cinco años la esposa y la hija de Velar lo denunciaron a la policía por agresión y que un juez le impuso una orden de alejamiento. Velar negó los cargos pero, bajo intensa presión, renunció el sábado.

[Castillo] insiste en nombrar a personas que han sido acusadas de delitos y personas que no tienen experiencia alguna en los cargos para los que los está designando”, dijo a FT Alonso Segura, exministro de Economía peruano y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Lima.

El presidente todavía tiene que presentar su gabinete reformado al Congreso para un voto de confianza. Para Financial Times, Castillo probablemente contará con el apoyo de Perú Libre, el partido marxista que lo llevó al poder y es el partido más grande en el Congreso con 32 de los 130 escaños. Otros partidos aún tienen que dejar claras sus posiciones.

En última instancia, refiere FT existe una posibilidad razonable de que los legisladores accedan y le den a Castillo los votos que necesita, incluso si no les gusta su elección de ministros.

Eso se debe a que -subraya FT- bajo el peculiar sistema político de Perú, el Congreso tiene solo dos “balas de plata”, dos oportunidades para desafiar al presidente en votos de confianza durante un mandato de cinco años. Si es derrotado en ambas, el presidente tiene derecho a disolver el Congreso y gobernar por decreto.

Por lo tanto, los legisladores deben pensar cuidadosamente antes de votar en contra del ejecutivo.

El Congreso podría decidir mantener sus balas de plata en reserva por ahora”, dijo Segura. La otra opción que tienen los opositores de Castillo es tratar de acusarlo, muy probablemente por motivos vagos de “incapacidad moral”, acota el diario británico.

La Constitución peruana lo permite y ha sido utilizado contra presidentes anteriores. Pero no será fácil. Necesitan una mayoría de dos tercios en el Congreso: 87 escaños.

El articulo apunta a que los analistas dicen que el escenario a corto plazo más probable es un punto muerto: el Congreso aprobará a regañadientes el nuevo Gabinete de Castillo y la oposición fracasará en cualquier intento de derrocarlo.

Continuará en el cargo y será cooptado cada vez más por diferentes grupos de presión y de interés. “Es una película triste”, dijo a FT Rodolfo Rojas, director de Sequoia, una consultora de riesgo político con sede en Lima.

Tienes un presidente que ha demostrado ser un inepto, un Gabinete que no funciona correctamente, un Gobierno que no hace nada y un congreso que no puede acusarlo”.

Salvo un evento dramático como la renuncia del presidente, no hay una salida clara a la crisis, apunta FT. Incluso si Castillo es acusado, su vicepresidente asumiría el cargo.

Si bien podría resultar una líder más eficaz, podría tener dificultades para obtener apoyo en el Congreso.

Los analistas dicen que el lado positivo de la semana pasada es el nombramiento de Oscar Graham como nuevo ministro de Finanzas. Es un tecnócrata con años de experiencia tanto en el ministerio como en el BCR”, agrega FT.

“Esto ya no se trata de ideología e izquierda y derecha, se trata de diferentes grupos de interés dentro del gobierno, algunos de ellos muy pequeños y otros corruptos”, dijo a FT la politóloga de la Universidad del Pacífico en Lima, Paula Muñoz.