Cada vez con peor nota en educación. (Foto: USI)
Cada vez con peor nota en educación. (Foto: USI)

CAE CALIDAD. El próximo mes se inician las clases escolares y las familias ya lidian con los gastos de matrícula, compra de útiles y demás.

En un contexto de estancamiento de los ingresos y de caída del empleo adecuado, el desánimo de las personas se magnifica y se extiende a los ámbitos directamente ligados al desembolso de dinero. Pero también contribuye a esa percepción el mal manejo de la huelga de profesores del año pasado, que impactó negativamente sobre la imagen que tenía la reforma del sector.

Si hace dos años el 27% consideraba que la educación pública había mejorado, según la última encuesta Pulso Perú, ahora solo el 12% opina lo mismo, mientras que el porcentaje que piensa que la calidad siguen siendo la misma pasó de 52% a 67%.

La educación privada tampoco sale bien parada, pues su calificación como “buena” disminuye en 17 puntos porcentuales (hasta 43%), aunque el 60% de jefes de familia escogería un colegio privado para sus hijos, si contase con los recursos para costearlo.

Si bien los indicadores de rendimiento escolar mejoran gradualmente, los avances se han visto ensombrecidos por eventos negativos, pues además de la huelga, El Niño costero dejó inutilizables o seriamente dañadas decenas de colegios, sobre todo en el norte del país.

La pésima actuación del Gobierno en la reconstrucción de la infraestructura, también golpeó a la educación, a lo que se suman los constantes reportajes sobre las lamentables condiciones en que muchos niños estudian, tanto en zonas alejadas como en la periferia de Lima.

El año pasado, el Ministerio de Educación invirtió S/ 248 millones más que el 2016, pero el avance de su ejecución presupuestal fue de 73%. Quizá se trate de un nivel adecuado, de acuerdo con los estándares, pero lo que genera preocupación es la enorme brecha que existe entre las necesidades de inversión en infraestructura educativa y lo que el Estado está destinando para reducirla.

El ministro Idel Vexler ha dicho que se impulsarán proyectos bajo el esquema obras por impuestos, lo que podría ayudar a paliar las necesidades de colegios adecuados.

A estas carencias de infraestructura hay que añadir los aparentemente pocos esfuerzos que se hacen para disminuir el ausentismo.

Según el INEI, el 20.8% de niños entre 3 y 5 años no asiste a educación inicial. En suma, de acuerdo con la opinión de los peruanos, la educación no ha mejorado sustancialmente y su costo no justifica su calidad. Y no están muy equivocados.