Inversionistas en Perú sufrirán una caída por crisis política advierte Forbes

“La inestabilidad política persistirá independientemente de lo que suceda mañana”, señala Laura Sharkey, analista de riesgos de Forbes.

A solo horas de que el Congreso decida si es que el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, continúa en el cargo o no, muchos analistas extranjeros ya vienen esbozando lo que podría continuar tras dicha decisión.

Así, Forbes, advierte que los inversionistas “están claramente preocupados”. En el análisis se explica que el índice de acciones de S&P/BVL Perú cayó 3.4% cuando se anunció el proceso de impugnación.

Además, destaca que al Congreso parece no importarle no solo la opinión pública sino los efectos en los sentimientos de los inversionistas.

Cabe recordar que diversos analistas han previsto que, en caso el vicepresidente Martín Vizcarra asuma el poder, este no se salvaría de las críticas y obstrucciones por parte del Congreso. Esto debido a que tuvo que renunciar hace unos meses como ministro de Transporte y Comunicaciones por la polémica adenda al aeropuerto de Chinchero, en Cusco.

“PPK ha podido avanzar en reformas mínimas durante su mandato. En el mediano plazo, la atención se centraría en frenar las consecuencias de la crisis política y Vizcarra se centraría en obtener su propia aprobación en lugar de embarcarse en una nueva agenda para atraer negocios”, señala la publicación.

“El gobierno también sería consciente de que se pueden alejar enteramente los inversionistas que ya estarán sacudidos por las últimas ocurrencias”, añade.

Por tanto, Vizcarra vería la forma de, pese a un posible estancamiento de mega proyectos en infraestructura y minería, mantenerse a favor de los negocios e inversiones extranjeras en el largo plazo.

Asimismo, a los riesgos reputacionales se añadirán los obstáculos regulatorios y posibles repercusiones legales si es que se prueba que ciertas compañías son culpables de corrupción.

Así, Vizcarra se mostraría pro integridad para alejarse de la imagen que dejaría PPK. Paralelo a esto, los procesos de licitación enfrentarían mayores escrutinios y se esperaría que los inversionistas muestren demuestren transparencia.

Sin embargo, esto sería complejo de implementar a nivel local, lo que resultaría en un ambiente local más incierto por no saber qué protocolos seguir, afirma Forbes.

Por último, el medio concluye el gobierno en el Perú, pase lo que pase, será un desafío ya que el ejecutivo enfrentará falta de legitimidad no solo en el Congreso sino de cara a la población.

“Parece que la inestabilidad política seguirá acentuada en el corto plazo y, como resultado, el entorno regulatorio será complicado para los inversionistas”, finaliza.